El
Imperio Romano se extendió desde el 27 a. C. hasta el 476 d. C, es decir
durante cinco siglos.
La
monarquía católica de España dio comienzo en 587 d.C, con la conversión de Recaredo
I, y continúa en la fecha en que esto se escribe, agosto de 2020, lo que
suma quince siglos. Mil años más.
No es
que la perpetuación en los siglos de estas instituciones diga nada definitivo,
pero hay que reconocer que es un dato.
Conversión de RecardeoI . Óleo por Muñoz Degrain 1888.
Rex
eris si recte facies, si non facias, non eris.
El
padre de Recaredo (ric- hard: rico y fuerte) era el monarca
visigodo de España Leovigildo que también era cristiano, aunque no
católico ya que profesaba un cristianismo herético denominado arrianismo. Leovigildo
tuvo dos hijos, el mayor de los cuales fue Hermenegildo (ermen gild:
inmenso tributo).
A Hermenegildo
le casaron, siendo adolescente, con la princesa franca católica Ingunda,
hija del rey franco Sigeberto I por razones de política exterior con
estos temibles vecinos del reino.
Como
cargo adecuado a su condición de príncipe, le nombraron gobernador de la Bética
con sede en Sevilla, que por entonces se llamaba Híspalis.
Por
razón de este cargo de gobernador tuvo un necesario contacto con el obispo
católico de esta ciudad Leandro (Hermano mayor de San Isidoro) lo
que, junto con el hecho de estar casado felizmente con una católica, hizo que
se convirtiera muy prontamente al catolicismo.
Tenemos
entonces que este príncipe heredero legítimo al trono de España era ya católico
en el siglo VI.
Apoteosis de San Hermenegildo. Colegio homónimo de Sevilla Francisco Herrera 1620.
Sospechando
por este hecho, siendo arriano su padre y la totalidad de magnates visigodos de
entonces, que sería postergado en la sucesión de la corona en favor de su
hermano menor Recaredo, se sublevó aprovechando su cargo de gobernador
de la Bética con el supuesto apoyo del emperador de Bizancio asentado
ampliamente en todo el levante peninsular.
Tras
muchas vicisitudes y traiciones fue vencido en el corto plazo de cuatro años y
hecho preso primero en Sevilla, en la Puerta de Córdoba y más tarde en Tarragona
donde finalmente, en el año 595, fue decapitado por un carcelero de nombre Sisberto,
al parecer por negarse a recibir la comunión de un sacerdote arriano.
Puerta de Córdoba e Iglesia de San Hermenegildo. Sevilla
El
hijo de Hermenegildo e Ingunda, quien se refugió en
Constantinopla fue el príncipe Atanagildo que se casó con Flavia
Juliana, sobrina del emperador bizantino Mauricio. De este
matrimonio nació Paulo Ardabasto, quien a su vez fue padre del rey godo Ervigio
del que descienden Pedro, Duque de Cantabria, reyes de León y el Conde
de Castilla Fernán González a quien se ha hecho mención en otros
apartados de este blog. (1)
A
instancias de Felipe II, la Iglesia católica canonizó a Hermenegildo
en el milenario de su muerte.
Fernando
VII en 1814, al finalizar la guerra de la independencia instituyo la Real
y Militar Orden de Caballería de San Hermenegildo para distinguir a
aquellos oficiales del Ejército de España que hubieran desempeñado una
constante e intachable conducta militar. Mi abuelo y mi padre fueron caballeros
de esta Orden.
Gran Cruz de San Hermenegildo
Los
restos de Hermenegildo, su cabeza, reposa hoy en el Monasterio del Escorial
junto a los del patrón de la monarquía española San Fernando.
(1) Luis de Salazar y Castro. Historia genealógica de la
Casa de Lara